Últimamente escribo bastante (demasiado) poco por aquí. Entre el trabajo, el escaso tiempo libre, y el reparto del mismo para cubrir las demandas de demasiados hijos (hijos-blog), apenas me queda mucho más para contar alguna que otra andanza de las que este trotalomas hacía gala. No me gustaría, no obstante, que se perdiese el blog. Los que me suelen leer, saben que reparto tiempo y ganas entre:
- La Dehesilla News, donde descargo más de una vez tensiones al ver lo que hacemos con el medio ambiente, las agresiones políticas a nuestra naturaleza... y que fue mi primer blog, desde que partí al voluntario exilio malagueño, y no pude continuar con labores similares en la tierra que me vió nacer.
- Lobosoft, un blog que intenta ser más o menos profesional, al menos trata sobre mi profesión, que no es poco, jejeje.
- Este Andanzas de un Trotalomas, que al igual que La Dehesilla News, sufre la falta de tiempo (últimamente, hasta Lobosoft la acusa).
- Homo libris, un blog de, sobre y por los libros, una de mis grandes pasiones, y en el que intento que entre a colaborar mi pareja, otra bibliófila empedernida.
- Bolsilibros, de Homo libris, un blog que intenta recuperar la memoria de las novelitas de quiosco (los bolsilibros) y la cultura popular de un tiempo que ya no existe.
- Y, sin nombre todavía, anunciado en su día en La Dehesilla News pero nunca aparecido, espero comenzar en breve con un blog a seis manos sobre naturaleza y medio ambiente, con dos buenos amigos, uno que se nos va para México, otro que se nos queda, y un afán común: preservar nuestra Dehesilla frente al afán depredador político-empresarial de algunos, y contribuir a mostrar algunas de las pequeñas maravillas que pueblan nuestro planeta.
Con todo esto, como podréis imaginar, mi tiempo se divide, se dispersa y, en ocasiones, incluso siento que no me lleva a ningún lado. Este caminar disperso, batiendo el campo, es posible que para algunos resultara frustrante, pero salvo en contadas ocasiones, me aporta más alegrías que tristezas, por lo que posiblemente prosiga en ello, en tanto las fuerzas no flaqueen.
De todas formas, sí que cambiará algo, y de ahí el título de la entrada de hoy. Andanzas de un Trotalomas cambia su dirección. Hace un año registré el nombre del dominio, un poco como juego, otro poco porque me salió bastante barato. Pero la renovación ya implica un dinero que, sin ser mucho, no termina de compensar el escaso uso que he dado al dominio (por diversos cambios en los servidores y CMS usados para gestionar el blog).
Un cordial saludo.