El tiempo pasa volando, y ya es Navidad un año más. "Somos más viejos y sinceros, y qué más da", cantarían nuestros Héroes, y ciertamente así es.
Ha transcurrido casi una semana desde que pude coger vacaciones, y apenas me he enterado. Sigo acumulando cansancio y tedio, y sé que enero alberga una cuesta bastante pronunciada: en el trabajo, tendremos muuuucha tarea, y tenemos que encontrar piso y hacer mudanza. Creo que sueño con que llegue febrero y estemos totalmente establecidos.
Entretanto, he descubierto la bella música de Amy MacDonald, ando escuchando el disco We Wish You A Metal Xmas, para no romper con la tradición, y se me acumulan los libros para leer: El amante bilingüe de Marsé, El viaje del elefante de Saramago, la relectura de Las aventuras del buen soldado Svejk de Hasek, el descubrimiento, ocho años después de su genial Olvidado rey Gudú, de la nueva novela de Matute, Paraíso inhabitado, además de algún otro libro que seguro me dejo olvidado. Ah, y sigo inmerso, lo que puedo, en el fascinante periplo de los Stark, Lannister y Baratheon bajo una Tormenta de Espadas que sólo un genio como George R.R. Martin podría imaginar.
Y con todo esto de por medio, se me ocurre abrir un nuevo blog. Sí, es cierto: en ocasiones, se me va la pinza.