Ahora puede encontrar los últimos contenidos de Andanzas de un trotalomas en nuestra nueva dirección: http://trotalomas.wordpress.com

Nido para pájaros

Aunque cada vez es más difícil disponer de una vivienda con un patio con su pequeño jardín, de un balcón o terraza con abundantes plantas, o disponer de una casa, a secas, si tenemos la suerte de disfrutar de una casa con alguna de estas características o tenemos cerca de casa algún parquecito, es probable que la manualidad de hoy nos depare grandes satisfacciones.


Vamos a construir, reciclando un tetra-brik de leche, una caja-nido para pequeñas aves. Para ello, necesitaremos unos elementos básicos: la caja de leche, por supuesto, un poco de harina y agua, para preparar engrudo (ya que, aunque sería factible usar otro tipo de pegamentos, deseamos producir el menor impacto posible en el medio ambiente), un pequeño cazo y un cucharón para remover y untar el engrudo. Más adelante necesitaremos también un poco de tierra mezclado, a ser posible, con restos vegetales.



Preparamos el engrudo, diluyendo una parte de harina en cinco o seis de agua en el cazo (para la caja-nido nos bastará con algo menos de medio vaso de harina y tres vasos de agua), y calentando la mezcla hasta llevarla a ebullición. Continuamos removiéndola durante unos 10 ó 15 minutos (más incluso, en función de la proporción de agua-harina usada), hasta que la mezcla se torne consistente, como si de un pegamento se tratase. Una vez preparado lo retiraremos del fuego, guardándolo cuando se enfríe en un recipiente que podamos cerrar.


Iremos untando el engrudo sobre el tetra-brik de leche, hasta cubrirlo por completo. Una opción es hacerlo por partes, siguiendo el proceso que describiremos a continuación, para evitar pringarnos de engrudo y por comodidad.



Ya lo hagamos de una vez, ya sea por partes, una vez untada la caja de leche de engrudo, procederemos a esparcir sobre el mismo la mezcla de tierra y restos vegetales, quedando cubierto por completo, lo que le dará un aspecto terroso, muy adecuado para no asustar a los pájaros, que se aclimatarán con mayor facilidad a la caja-nido, y también evitará que sea detectada por sus depredadores naturales.



Pasadas unas horas, la caja se habrá secado y podremos proceder a terminar su cubrición si no la llevamos a cabo por completo. Una vez cubierta y secada en su totalidad, podemos proceder a efectuar un agujero por uno de los lados estrechos de la caja, a media altura, permitiendo así el acceso de las aves al interior de la caja. Ya sólo nos queda buscar una rama adecuada en un árbol, donde quede protegida de las inclemencias del tiempo y de posibles depredadores. Colgaremos la caja mediante un hilo bramante, o la ataremos a la rama, si ésta es suficientemente vertical. A partir de este momento, sólo nos queda esperar a que los pájaros se acostumbren a su presencia, y decidan explorarla y ocuparla. Con un poco de suerte, tendremos ante nosotros una divertida primavera de observación ornitológica.


0 Comments:

Post a Comment