El queso es uno de los alimentos más nutritivos y exquisitos desde la antigüedad. Su origen es incierto, y si bien los mitos griegos nos cuentan que fue un regalo de los dioses y ya los romanos eran grandes consumidores de queso, con especial predileccion por el de cabra, por otro lado los árabes tienen una leyenda que cuenta cómo un pastor perdió su recipiente para transportar la leche y se le ocurrió sacrificar un cabrito para usar su estómago con tal fin. Durante el viaje, la leche fermentó en el interior del estómago a causa del calor, se tornó sólida y aprendieron a fabricar queso.
Más probable que todo lo anterior es que el origen del queso se remonte aún más atrás, produciéndose su nacimiento en el seno de los primeros asentamientos humanos. Algún ganadero pudo comprobar, igual que el árabe, que la leche que guardaba en algún recipiente comenzaba a solidificarse y a cambiar su sabor, o los primeros cazadores encontraron leche cuajada en los estómagos de las crías a las que daban muerte.
Sea como fuere que ocurrió este descubrimiento, lo que es cierto es que el queso es un referente gastronómico en nuestros días. Quesos existen para todos los gustos y paladares, de todas las nacionalidades y exclusivos de cada región. Para un adicto al queso como yo, que lo tengo por alimento y golosina, y para quien un buen trozo de queso con su rebanada de pan es el mejor compañero cuando hemos trotado loma tras loma durante todo el día, no hay alimento mejor.
En el Cortijo del Manzano de Campotéjar (Granada), se produce el queso de cabra ecológico más exquisito que jamás he probado. Lo produce Rafa, de un modo totalmente artesanal, ordeñando a mano a sus cabras cada madrugada, para pastorearlas durante el resto del día. De modo que, como cada año, aproveché la fiesta de la Hispanidad en Santa Fe, donde suele ir, para comprar dos quesitos, uno curado, otro fresco con hierbas aromáticas, que disfrutar ahora. Me faltó el de ceniza, pero así tengo la excusa perfecta para hacerle una visita cualquier fin de semana, y disfrutar de paso de su compañía.
Etiquetas: campo, naturaleza, tradiciones